Zoom, la empresa líder en comunicaciones por video que se convirtió en sinónimo de trabajo remoto durante la pandemia, ha tomado la decisión de revertir su política de trabajo flexible y ha ordenado a su personal que regrese a la oficina.
Según un comunicado publicado por la firma, están adoptando un "enfoque híbrido estructurado" que considera más efectivo para sus operaciones. En consonancia con esta nueva estrategia, Zoom está requiriendo que aquellos empleados que vivan dentro de 80 km de una de sus oficinas trabajen en persona al menos dos veces por semana.
Este cambio de política de trabajo no es aislado, ya que otras empresas importantes también han reducido su enfoque en el trabajo remoto. Amazon y Disney son ejemplos notables de compañías que han implementado medidas similares. Sin embargo, las encuestas sugieren que los trabajadores siguen valorando la capacidad de trabajar desde casa en cierta medida.
En julio, aproximadamente el 12% de los trabajadores en EE. UU., donde Zoom tiene su sede, continuaban trabajando de manera completamente remota. Además, otro 29% tenía políticas de trabajo híbrido, según una encuesta realizada por investigadores de la Universidad de Stanford y otros desde el inicio de la pandemia. Estos patrones son similares a los registrados en el Reino Unido según la Oficina de Estadísticas Nacionales.
Antes del brote de la pandemia, el trabajo remoto solo representaba el 5% de los días laborables en EE. UU., una cifra que ha significado significativamente. Sin embargo, un estudio previo realizado por el equipo de Stanford reveló que el trabajo remoto es más común en países de habla inglesa y menos común en Asia y Europa.
Zoom, en un momento, había permitido a su personal trabajar de forma remota indefinidamente. Sin embargo, ahora la empresa está implementando su nueva política de trabajo en agosto y septiembre, en un proceso escalonado y variable según el país. La empresa sigue comprometida a atraer y contratar talento de primer nivel, sin importar su ubicación.
A finales de enero, Zoom empleó a alrededor de 8,400 personas, más de la mitad de ellas en EE. UU. La compañía también ha inaugurado recientemente una nueva oficina en Londres, donde actualmente alrededor de 200 personas trabajan para la empresa.
La decisión de cambiar su política de trabajo se basa en la creencia de que esto pondrá a Zoom en una posición más sólida para utilizar sus propias tecnologías, continuar innovando y brindar soporte a sus clientes globales. A pesar de este cambio, la empresa planea mantener a su personal y equipos conectados y trabajando eficientemente utilizando su plataforma de comunicación.
La presión sobre Zoom ha persistido debido a la competencia en el mercado de comunicaciones por video, especialmente por parte de rivales como Microsoft, que han mejorado sus ofertas en este ámbito. El crecimiento de Zoom se ha ralentizado significativamente desde los primeros días de la pandemia. A principios de este año, la empresa anunció recortes de personal del 15% y reducciones salariales para los ejecutivos en un esfuerzo por adaptarse a las nuevas condiciones del mercado.
A pesar de estos desafíos, las acciones de Zoom han experimentado una disminución en su valor, pasando de más de US$500 por acción en octubre de 2020 a alrededor de US$68 por acción en la actualidad.
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