En un suceso que ha conmocionado a sus seguidores y generado conciencia sobre los riesgos de las cirugías estéticas, Morgan Ribeiro, una joven de 20 años, perdió la vida después de someterse a una operación de manga gástrica en Turquía.
La tragedia comenzó a desarrollarse después de la intervención, que aparentemente transcurrió sin complicaciones el 5 de enero. Sin embargo, en el vuelo de regreso, Morgan se enfermó gravemente, experimentando un shock séptico. Un aterrizaje de emergencia en Serbia reveló la causa subyacente: su intestino delgado había sido cortado durante la cirugía, desencadenando una infección.
Pese a los esfuerzos médicos por salvarla, Morgan sufrió un ataque cardíaco y falleció en Belgrado. Su trágica historia se suma a otra reciente muerte después de una operación de levantamiento de glúteos en Turquía, enfatizando la necesidad de una revisión exhaustiva de las prácticas médicas en cirugía estética en el extranjero.
Días antes de la intervención, Morgan compartió un emotivo video en TikTok expresando su deseo de transformar su vida mediante la cirugía de pérdida de peso. Acompañada de su novio James Brewster, decidieron buscar tratamiento en Turquía para evitar las largas listas de espera del NHS en su país.
La madre de Morgan ha hecho un llamado a la población, destacando la necesidad de una mayor intervención gubernamental para educar sobre los riesgos de las cirugías estéticas. Este incidente resalta los peligros asociados con procedimientos como la cirugía de manga gástrica, que implica la reducción del tamaño del estómago para combatir la obesidad.
La cirugía de manga gástrica, a pesar de ser una opción para perder peso, conlleva riesgos significativos. A medida que surgen tragedias como la de Morgan, aumenta la conciencia sobre la importancia de una preparación exhaustiva del paciente y una revisión minuciosa de las prácticas médicas en cirugía estética, especialmente en el extranjero.
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