Una multitud de fans se congregó el martes en Times Square, Nueva York, para presenciar el esperado concierto gratuito de la famosa cantante colombiana Shakira, quien presentó su nuevo álbum "Las mujeres ya no lloran", anunciado previamente en sus redes sociales.
Desde una hora antes del espectáculo, la zona entre las calles 45 y 46 estaba abarrotada de espectadores, tanto neoyorquinos como turistas, ansiosos frente a un escenario ubicado en el techo de un edificio, decorado con deslumbrantes pantallas de luces y una barandilla simulando ser de cristal.
Con una cuenta regresiva proyectada en una gigantesca foto de Shakira, el público anticipó con entusiasmo el inicio del concierto. En el momento cero, los gritos de "Shakira, Shakira" resonaron en el aire, marcando el inicio de un show inolvidable. Ataviada de negro, la artista descendió al escenario al ritmo de su éxito "Las caderas no mienten", inundando el ambiente de emoción.
Durante aproximadamente 30 minutos, Shakira deleitó a sus seguidores con su característico baile y energía, a pesar de enfrentar problemas técnicos de sonido. Acompañada por talentosos bailarines, logró conectar con su audiencia desde el primer momento, demostrando una vez más su carisma y talento sobre el escenario.
"Las mujeres ya no lloran" marca el regreso discográfico de Shakira tras siete años de ausencia, durante los cuales se dedicó principalmente a su vida familiar junto a sus hijos y su expareja, el futbolista Gerard Piqué. A pesar de su pausa en los escenarios, la artista continúa contando con un sólido respaldo por parte de sus seguidores.
El álbum incluye éxitos como "Te felicito", "TQG", "Puntería" y "Bzrp Music Session, Vol. 53", este último dedicado a Piqué. Con colaboraciones de artistas como Cardi B, Karol G, Rauw Alejandro, Alejandro Sanz y Manuel Turizo, así como la participación especial de sus hijos, Milan y Sasha, el álbum promete satisfacer los gustos más variados.
El vibrante concierto culminó con un incidente inesperado cuando la policía arrestó a un hombre tras una pelea entre asistentes que no tuvo mayores consecuencias. A pesar de esto, el evento fue un rotundo éxito, consolidando una vez más el indiscutible talento y la popularidad de Shakira en la escena musical internacional.
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