El pasado 4 de julio se convirtió en el día más caluroso de la historia, rompiendo el récord mundial de temperatura global promedio del aire. El proyecto Climate Reanalyzer de la Universidad de Maine reportó que la temperatura alcanzó los 17.18 °C, superando la marca anterior establecida en 2016 de 16.92 °C.
Estos datos fueron recopilados por los Centros de Predicción Ambiental de Estados Unidos (NCEP, por sus siglas en inglés), declarando que el 4 de julio confirmaron una nueva marca del día más caluroso registrado en nuestro planeta.
Este registro histórico se debe a varios factores, entre ellos el calentamiento global y las emisiones de gases de efecto invernadero, así como la actividad humana. Además, el fenómeno climático de "El Niño" también ha contribuido al aumento de las temperaturas, ya que altera los patrones climáticos y eleva la temperatura del Océano Pacífico tropical.
Según el investigador en clima, Leon Simmons, se pronostica que este año 2023 seguirá superando registros de días calurosos debido a la persistencia de estos factores.
En cuanto a México, a pesar de las lluvias registradas al inicio de julio y la superación de la tercera ola de calor, existe la posibilidad de que se presente una cuarta ola de calor con magnitudes similares a las experimentadas hace unas semanas, cuando se alcanzaron temperaturas de hasta 47,4 grados Celsius.
Además, el fenómeno de "El Niño" ha comenzado y se espera que traiga temperaturas más altas. Expertos de la UNAM advierten que este fenómeno podría provocar sequía en el centro y sur del país al disminuir las precipitaciones. También se señala que durante "El Niño", la incidencia de huracanes disminuye en regiones cercanas al Golfo de México y al mar Caribe, mientras que aumenta el riesgo de tifones en el Pacífico.
Ante estas condiciones, es importante que la población esté preparada para enfrentar altas temperaturas y tomar las precauciones necesarias para evitar riesgos para la salud y el medio ambiente.
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