El Primer Ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, anunció que para finales de este año, se prohibirá la cría y venta de perros de la raza American XL Bully en el país, después de una serie de ataques mortales que involucraron a esta raza canina.
Este anuncio llega después de un reciente incidente en el que un hombre perdió la vida en un presunto ataque de un perro de esta raza, lo que resultó en la detención de otra persona por homicidio involuntario.
El Primer Ministro también mencionó otro incidente reciente en el que una niña de 11 años fue atacada por un perro American XL Bully mientras realizaba compras con su hermana en la ciudad de Birmingham. Estos eventos han generado alarma en la nación y la necesidad de abordar el problema.
Sunak compartió su preocupación en un video mensaje, afirmando que "comparte el horror de la nación" ante estos graves incidentes. Además, enfatizó que no se trata de casos aislados de perros mal adiestrados, sino de un patrón de comportamiento que no puede continuar.
Bully Watch, una organización que aboga por la prohibición de la cría y venta de los American XL Bully, informó que esta raza fue responsable de más de la mitad de los ataques mortales de perros registrados en Reino Unido en 2022. Estos perros son una variante de los American Pitbull Terriers y American Staffordshire Terriers y se introdujeron en Reino Unido alrededor de 2014 o 2015, experimentando un crecimiento rápido en los últimos años.
Sin embargo, diversas organizaciones de bienestar animal en el Reino Unido, incluyendo la RSPCA, se oponen a la prohibición de razas específicas. Argumentan que la solución no radica en la prohibición de razas, sino en abordar la cría, educación y tenencia responsables de los perros.
Estas organizaciones abogan por una regulación más estricta del control de los perros y la promoción de la tenencia y adiestramiento responsables como una forma más efectiva de abordar el problema de los ataques caninos.
La decisión de prohibir la cría y venta de American XL Bully a finales de año generará un debate sobre cómo abordar adecuadamente la seguridad pública en relación con los perros potencialmente peligrosos en Reino Unido.
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