En una expedición al sitio del naufragio del Titanic, realizada después de varios años de ausencia, se ha redescubierto una valiosa estatua de bronce que no había sido vista en décadas y que se temía perdida para siempre.
La estatua, conocida como "Diana de Versalles", fue vista por última vez en 1986 y ahora ha sido localizada entre los artefactos recuperados por la empresa RMS Titanic, que recientemente adquirió los derechos de salvamento en el área.
Este hallazgo, que se produjo en el remoto rincón del Atlántico Norte donde el Titanic se hundió en 1912, se enmarca en una expedición que tuvo lugar en medio de la tragedia del Titán, un sumergible experimental que implosionó en junio de 2023, con la pérdida de cinco vidas, incluida la de Paul-Henri Nargeolet, director de investigación submarina de RMS Titanic. Esta tragedia fue un recordatorio de los riesgos asociados con la exploración submarina, pero también de la importancia de preservar los restos del Titanic.
RMS Titanic, en un comunicado, calificó los hallazgos de esta expedición como una "agridulce mezcla de conservación y pérdida". Si bien el redescubrimiento de la estatua de Diana de Versalles fue un momento emocionante, la pérdida de una parte significativa de la barandilla de la cubierta de la proa, que aún se encontraba en pie en 2022, ha sido motivo de tristeza.
“El descubrimiento de la estatua de Diana fue un momento emocionante, pero nos entristece la pérdida de la icónica barandilla de proa y otros signos de deterioro. Esto solo refuerza nuestro compromiso con la preservación del legado del Titanic”, declaró Tomasina Ray, directora de colecciones de RMS Titanic.
La expedición, que duró 20 días, también logró tomar más de dos millones de fotografías de alta resolución, las cuales proporcionarán una visión más clara que nunca de los restos del barco y su entorno circundante. Además, el equipo de investigación cartografió completamente los restos del Titanic y las áreas adyacentes, utilizando tecnología avanzada que podría ampliar significativamente el conocimiento sobre el lugar.
El siguiente paso será procesar los datos obtenidos para compartirlos con la comunidad científica, con el objetivo de identificar artefactos de gran valor histórico y asegurar su recuperación en futuras expediciones. Esta misión adquiere un carácter aún más relevante tras la tragedia del Titán y la pérdida de Nargeolet, cuyo legado y trabajo siguen siendo parte fundamental de estos esfuerzos.
Antes de la expedición, RMS Titanic expresó que la misión tenía una relevancia especial en memoria de Nargeolet, quien dedicó su vida a la investigación submarina del Titanic. La investigación sobre la implosión del Titán, dirigida por la Guardia Costera de Estados Unidos, continúa siendo un tema de interés, y se espera que haya una audiencia pública sobre el caso en septiembre. Además, la familia de Nargeolet ha presentado una demanda por homicidio culposo contra OceanGate, la empresa operadora del Titán, que suspendió sus operaciones tras el desastre.
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