El lunes, el Palacio de Buckingham confirmó que el rey Carlos III ha sido diagnosticado con cáncer, aunque no se ha proporcionado información detallada sobre el tipo específico de cáncer que enfrenta el monarca de 75 años. La noticia ha generado preocupación en todo el Reino Unido, pero el rey cuenta con el apoyo incondicional de su esposa, la reina Camila, así como de sus hijos y hermanos para enfrentar esta enfermedad.
El protocolo establecido asegura la continuidad de la Corona
El Reino Unido dispone de un protocolo bien establecido para garantizar la continuidad de la monarquía en caso de enfermedad o incapacidad del monarca. Expertos constitucionales destacan que figuras como el Príncipe Guillermo, heredero al trono, Camila, esposa del rey, y los hermanos del Rey, Ana y Eduardo, están preparados para asumir responsabilidades en caso necesario. Incluso el Príncipe Harry podría tener un papel relevante en circunstancias excepcionales.
La ley de Regencia de 1937 proporciona un marco para tales circunstancias, designando a Camila y a los siguientes en la línea de sucesión como consejeros de Estado provisionales. Esta situación ya se había presentado anteriormente, cuando Carlos y Guillermo reemplazaron a la reina Isabel II en la inauguración del Parlamento tras su fallecimiento en septiembre de 2022.
El Príncipe Guillermo como regente y posibles escenarios
En el caso de que el Rey fuera declarado médicamente incapacitado, el Príncipe Guillermo se convertiría en regente, asegurando la continuidad de la monarquía. Sin embargo, esta declaración de incapacidad podría ser revertida si la salud del Rey mejorara.
En el caso de una incapacidad de Guillermo, el Príncipe Harry asumiría el papel de regente mientras el Príncipe Jorge, el siguiente en la línea de sucesión, sea menor de edad. El Parlamento intervendría si fuera necesario designar a otra persona para el cargo.
Posibilidad de una "regencia blanda" y funciones del Príncipe heredero
Se plantea la posibilidad de una "regencia blanda", donde el Rey conservaría algunas funciones clave mientras otros miembros de la familia real, especialmente Guillermo, asumirían responsabilidades adicionales. En este contexto, el Príncipe heredero estaría encargado de eventos clave como la apertura del curso legislativo y ceremonias importantes.
La noticia del diagnóstico de cáncer del rey Carlos III ha puesto de relieve la importancia del protocolo establecido para garantizar la estabilidad y continuidad de la monarquía británica en tiempos de crisis.
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