La producción de un reality show estadounidense recientemente evitó un posible caso de abuso sexual en vivo, tomando medidas rápidas para proteger a una participante que se encontraba inconsciente.
El incidente tuvo lugar en el programa "Below Deck Down Under", un spin-off de una serie de realities similares, que sigue la vida de la tripulación de un yate durante la temporada en que es rentado por turistas en Australia.
El caso involucra a Margot Sisson, una de las participantes del programa, quien tras una fiesta a bordo del yate, se dirige a su camarote aparentemente alcoholizada para descansar. En un momento, uno de sus compañeros, Luke Jones, entró en la habitación completamente desnudo, excepto por una toalla alrededor de su cintura. Luke, también visiblemente intoxicado, se subió a la cama de Margot y la abrazó mientras ella dormía profundamente.
La producción del programa intervino de inmediato al percatarse de la situación. Informaron al capitán del barco y tomaron medidas para sacar a Luke del cuarto. A pesar de que Luke intentó resistirse e incluso cerró la puerta a la producción en un momento, finalmente fue persuadido para salir de la habitación.
El capitán del yate enfatizó la importancia del consentimiento y la privacidad en el programa, señalando que la cama de cada participante es su zona de seguridad y que no debe ser invadida sin consentimiento. Luke fue enviado a un hotel en tierra esa noche y fue despedido del programa al día siguiente.
Margot Sisson, la participante afectada, publicó un comunicado en su cuenta de Instagram en el que expresó su agradecimiento a la intervención de su compañera y la producción del programa. Destacó la importancia de no olvidar casos como este, ya que reflejan situaciones que ocurren en la vida real. Además, enfatizó que aunque ella tuvo suerte de contar con apoyo y protección, muchas mujeres no tienen la misma fortuna en circunstancias similares.
El caso resalta la necesidad de abordar temas de consentimiento y seguridad en programas de entretenimiento, así como en la vida cotidiana. Esta situación también recuerda otro incidente similar que ocurrió en un reality show en México, donde se produjo controversia en relación a una escena de bromas y molestias que culminó con un concursante sin ropa en el suelo.
La rápida respuesta de la producción en el caso de "Below Deck Down Under" demuestra la importancia de actuar de manera diligente para prevenir posibles abusos y asegurar un ambiente seguro para los participantes.
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