Nintendo se encuentra en medio de una demanda presentada por un padre y su hijo, quienes alegan que una actualización de Mario Kart Tour ha llevado a los usuarios a gastar dinero dentro del videojuego.
La inconformidad de los demandantes radica en la inclusión de las llamadas "lootboxes", un sistema de juegos "gacha" que ha sido implementado en Mario Kart Tour y otros juegos móviles.
En una actualización anterior del juego, Nintendo reemplazó el sistema de elementos "gacha" por uno en el que los jugadores recibieron recompensas aleatorias a través de una tienda destacada. Esta modificación impulsó a un jugador menor de edad y a su padre a presentar una demanda en Estados Unidos contra Nintendo, argumentando que estas "cajas de botín" son inmorales.
La acción legal exige que Nintendo reembolse a todos los menores de edad en Estados Unidos que hayan realizado pagos para utilizar los "Tubos destacados" en Mario Kart Tour, a través de los cuales se entregaban recompensas utilizando probabilidades no reveladas.
Anteriormente, los jugadores podían gastar dinero real para activar repetidamente estos "tubos" con la esperanza de obtener actualizaciones útiles de manera aleatoria.
El demandante, identificado como NA, gastó más de 170 pesos en microtransacciones dentro de Mario Kart Tour utilizando la tarjeta de crédito de su padre, que estaba vinculada a su cuenta de Nintendo. El objetivo de la demanda es que Nintendo reembolse a todos los menores de edad en Estados Unidos que hayan realizado compras dentro del juego utilizando este nuevo sistema.
Según informes del portal estadounidense Axio, Nintendo habría estado diseñando Mario Kart Tour de manera intencional para hacerlo difícil de progresar sin realizar pagos, utilizando "patrones oscuros" para engañar a los consumidores y motivarlos a gastar más dinero dentro del juego. Esta práctica ha sido considerada inmoral por los demandantes, ya que Mario Kart Tour y otros títulos "free to play" no pueden limitar la progresión del jugador a elementos únicamente estéticos.
Este no es el primer caso de demandas similares contra la industria de los videojuegos. Uno de los casos más destacados fue la demanda multimillonaria presentada por la Comisión Federal de Comercio contra Epic Games, acusándolos de utilizar patrones oscuros para engañar a los jugadores y motivar compras no autorizadas.
Nintendo se enfrenta ahora a este litigio que plantea interrogantes sobre las prácticas de monetización de los videojuegos y la protección de los usuarios más jóvenes en el entorno digital. Se espera que el caso siga su curso en los tribunales y que se tomen decisiones que podrían tener un impacto significativo en la industria del juego.
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