Niño de 10 años es hospitalizado por intoxicación tras beber excesiva cantidad de agua

Un niño de 10 años de edad terminó en el hospital después de intoxicarse por beber una cantidad excesiva de agua en el estado de Wisconsin, Estados Unidos. Los hechos ocurrieron el pasado 4 de julio, durante una celebración familiar por el Día de la Independencia.

Los médicos se preocuparon cuando descubrieron los bajos niveles de Sodio en la sangre del pequeño.

El pequeño, identificado como Ray, se encontró jugando con sus primos en una calurosa jornada cuando tomó agua para refrescarse. Sin embargo, en tan solo una hora, ingirió aproximadamente 6 botellas de agua, lo que resultó en una intoxicación que lo llevó a experimentar síntomas preocupantes.

Los padres del niño, Stacy y Jeff Jordan, notaron que Ray comenzó a sentirse mal una hora después de beber el agua en exceso. Describieron que su hijo parecía "drogado, borracho e incluso mentalmente discapacitado", y tenía dificultades para controlar su cabeza y cuerpo.

Ante la preocupante situación, decidieron llevarlo al Prisma Health Children's Hospital en Wisconsin, donde los médicos realizaron varias pruebas y descubrieron que presentaron niveles bajos de sodio en su sangre debido a la intoxicación por agua.

Los riñones del niño no pudieron eliminar la gran cantidad de agua que había ingerido, lo que provocó una hinchazón en su cerebro. Los médicos actuaron rápidamente, obligando al niño a orinar para eliminar el exceso de agua y suministrándole sodio para estabilizar sus niveles sanguíneos.

Afortunadamente, Ray mostró mejoría en la madrugada y fue dado de alta del hospital. Los médicos le recomendaron tomar agua de manera regular, especialmente en días calurosos y durante actividades físicas, pero sin exceder las cantidades recomendadas para su edad.

Según los especialistas, los niños deben tomar aproximadamente 5 vasos de agua al día si tienen menos de 8 años, entre 5 y 6 vasos si tienen entre 9 y 13 años, y entre 6 y 8 vasos a partir de los 14 años de edad.

Este incidente sirve como recordatorio de la importancia de mantener una adecuada hidratación, pero también de ser conscientes de los límites y evitar excesos que puedan poner en riesgo la salud, especialmente en días calurosos y de intensa actividad física.