Rosemary Hayne, la mujer que arrojó un plato de comida caliente en la cara de una empleada de Chipotle, identificada como Emily Russell, ha sido condenada a un mes de cárcel y dos meses de trabajo en un establecimiento de comida rápida. El incidente, que tuvo lugar el 5 de septiembre, se volvió viral después de que los videos mostraron la agresión.
Hayne, de 39 años y madre de cuatro hijos, se declaró culpable de un delito menor de agresión y recibió la sentencia la semana pasada en el tribunal municipal de Parma, Ohio. El juez Timothy Gilligan le ofreció la opción de cumplir 30 días de cárcel o una combinación de 30 días en prisión y 60 días trabajando en un negocio de comida rápida.
En la audiencia, el juez Gilligan le preguntó a Hayne:
"¿Quieres ponerte en sus zapatos durante dos meses y aprender cómo debe tratarse a las personas, o quieres cumplir tu condena en la cárcel?" A lo que Hayne respondió: "Me gustaría estar en sus zapatos".
Hayne aún debe encontrar el empleo, y su abogado, Joseph O'Malley, dijo que su cliente lamenta sus acciones y no tiene antecedentes penales antes del incidente. Gilligan indicó que el trabajo será aprobado por el tribunal, con Hayne trabajando 20 horas a la semana.
El juez Gilligan mencionó que esta sentencia inusual fue una decisión pensada para ofrecer a Hayne la oportunidad de redimirse y no permitir que este incidente defina el resto de su vida. Aunque admitió que es la primera vez que dicta este tipo de sentencia, Gilligan destacó que no es el primer incidente de este tipo que ha enfrentado.
Además del tiempo en prisión y el trabajo en comida rápida, Hayne deberá pagar una multa de $250 y estará en libertad condicional por dos años. Gilligan expresó dudas sobre el arrepentimiento de Hayne, señalando que durante la audiencia, ella aún se quejaba de la comida y no parecía reconocer la gravedad de sus acciones.
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