Un equipo de investigadores de la Universidad de Tubinga, Alemania, ha hecho un descubrimiento asombroso: los cuervos pueden contar en "voz alta", similar a cómo lo haría un niño pequeño que está aprendiendo a contar.
Este estudio reciente ha demostrado que estos cerebros emplumados son capaces de contar hasta cuatro, siendo el primer estudio que muestra explícitamente que otra especie, además de los humanos, puede vincular las vocalizaciones voluntarias con la comprensión de la cantidad.
Habilidades sofisticadas
Contar en voz alta no es lo mismo que entender los números. Requiere un control vocal decidido con el objetivo de comunicar. Los humanos aprenden esta habilidad desde muy pequeños, aunque no siempre es fácil. A menudo, los niños pequeños pueden decir "uno, uno, diez" en lugar de "uno, dos, tres", aunque sepan que hay tres objetos. Sus palabras pueden estar confundidas, pero el concepto y el número de vocalizaciones son correctos.
Los cuervos ya se sabe que comprenden conceptos numéricos difíciles como el cero. Por lo tanto, los investigadores decidieron dar un paso más y explorar si los cuervos podrían manejar habilidades numéricas más sofisticadas.
Podían contar hasta cuatro
El equipo entrenó a tres cuervos carroñeros (Corvus corone) para que produjeran entre una y cuatro vocalizaciones en respuesta a señales visuales y auditivas. En cada experimento, los cuervos debían emitir una cantidad específica de vocalizaciones y señalar el final de la secuencia picoteando un objetivo. Los resultados fueron sorprendentes: los cuervos entrenados podían generar un número específico de vocalizaciones deliberadamente y con precisión en respuesta a señales específicas. Podían "contar" hasta cuatro, utilizando un sistema numérico aproximado no simbólico y planificando el número de graznidos antes de comenzar.
"Producir un número específico de vocalizaciones con un propósito requiere una combinación sofisticada de habilidades numéricas y control vocal", explican los autores en su trabajo publicado en la revista Science.
"Aún se desconoce si esta capacidad existe en animales distintos de los humanos. Mostramos que los cuervos pueden producir de manera flexible un número variable de una a cuatro vocalizaciones en respuesta a señales arbitrarias asociadas con valores numéricos".
Un control vocal único
El nivel de control vocal en los humanos es único entre los animales. Ni siquiera otros primates pueden producir vocalizaciones que se parezcan a las humanas. Es realmente sorprendente porque controlar los graznidos, hacer un seguimiento de las vocalizaciones, implica “cronometraje… y requiere mucha memoria y planificación”, según los expertos. Esto podría indicar un canal previamente desconocido para la comunicación de las aves en la naturaleza.
"Nuestros resultados demuestran que los cuervos pueden producir de forma flexible y deliberada un número determinado de vocalizaciones utilizando el 'sistema numérico aproximado', un sistema de estimación numérica no simbólica compartido por humanos y animales", comentan los expertos.
Además, cada "número" recitado por los cuervos tenía características acústicas diferentes, similar a cómo 'uno', 'dos', 'tres' y 'cuatro' suenan diferentes en el habla humana. Esta competencia en los cuervos también refleja las habilidades de enumeración de los niños pequeños antes de que comprendan plenamente las palabras con números cardinales, y puede ser un precursor evolutivo del verdadero conteo, donde los números son parte de un sistema de símbolos combinatorios.
¿Por qué los cuervos tienen esta habilidad?
Esta habilidad para contar es crucial para la supervivencia y vida diaria de los cuervos. Les ayuda a cuidar adecuadamente de sus huevos o polluelos en el nido, asegurando que todos reciban la atención necesaria. Durante la temporada de apareamiento, la cantidad de llamadas puede evaluar el interés de una futura pareja. También es vital para evitar depredadores, ya que contar el número de cuervos en una bandada puede proporcionar un escudo eficaz. Además, en la búsqueda de alimento, contar les permite recordar cuántos trozos de comida han almacenado y dónde, ayudándoles a evaluar si vale la pena recolectar más.
Este estudio no solo muestra la capacidad avanzada de los cuervos para contar, sino que también sugiere un nivel de cognición y comunicación en las aves que previamente no se conocía.
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