Un estudio realizado por la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA), revela un cambio significativo en la actitud de la Generación Z hacia el sexo. Este grupo demográfico, que incluye a personas de entre 10 y 24 años, muestra menos interés en temas relacionados con el sexo, tanto en la vida real como en la representación en medios.
El estudio encontró que el 47.5% de los participantes considera que el sexo "no es necesario" en la mayoría de las películas y series. Esta perspectiva indica un desinterés por las escenas de contenido sexual en la narrativa cinematográfica y televisiva. La Generación Z tiende a priorizar relaciones de amistad y conexiones platónicas en lugar de relaciones románticas y sexuales, con un 51% de los encuestados expresando un mayor interés en estas últimas.
El amor platónico, una relación sin intenciones románticas ni sexuales que se centra en la belleza del alma en lugar del cuerpo, ha ganado relevancia en esta generación. Esto refleja una preferencia por las conexiones basadas en la amistad, el respeto y la admiración mutua, en lugar de la búsqueda de relaciones puramente sexuales o románticas.
Este cambio en la actitud hacia el sexo en la Generación Z se alinea con informes previos que indican una disminución en la actividad sexual entre personas menores de 25 años. Estos informes también destacan que esta generación tiene menos parejas sexuales en comparación con grupos de edades más avanzadas.
Esta tendencia plantea interrogantes sobre su relación con la salud mental y el bienestar de la Generación Z. Aumentos en los niveles de estrés y ansiedad se han relacionado con la disminución de la actividad sexual. Aunque no es la única razón, el sexo se ha asociado con beneficios para la salud, como mejorar la calidad del sueño, el estado de ánimo, reducir el estrés y la ansiedad, fortalecer el sistema inmunológico y más.
La influencia de dispositivos tecnológicos, preocupaciones económicas, ansiedad sobre el futuro y preocupaciones relacionadas con la salud del planeta son factores que pueden contribuir a los problemas de salud mental en la Generación Z y afectar su interés en el sexo.
Si bien esta generación ha demostrado ser más selectiva en sus relaciones sexuales, esta tendencia plantea preguntas sobre cómo las cambiantes actitudes hacia el sexo y las relaciones afectarán la dinámica social y emocional en los próximos años. La Generación Z está experimentando una transición en la que la amistad y las conexiones platónicas parecen ser más valoradas que las relaciones puramente sexuales o románticas.
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