En un giro sorprendente de eventos, los túneles clandestinos debajo de la Sede Mundial de Chabad Lubavitch en Crown Heights, Brooklyn, han generado conmoción en redes sociales, especialmente por la detención de al menos 10 judíos a manos del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD). Este intrigante descubrimiento ha llevado a preguntas sobre cómo se encontraron estos túneles y qué secretos ocultaban.
El caos se desató el lunes 8 de enero cuando trabajadores de la construcción intentaron rellenar un túnel secreto excavado ilegalmente debajo de la prominente sinagoga. Los pasajes subterráneos, que representaban una amenaza para los cimientos del hito, fueron descubiertos debajo del histórico Chabad Lubavitch World Headquarters.
Los informes indican que hombres de la Yeshivá estuvieron realizando actividades de construcción clandestinas durante los últimos seis meses. El descubrimiento, capturado en videos que se han difundido en redes sociales, muestra a un grupo de creyentes desmantelando las paredes de madera que ocultaban los túneles, impidiendo que fueran rellenados. Estos túneles conducen a unas escaleras que descienden hacia pasadizos llenos de cajas, carriolas de bebé y colchones viejos.
La inspección inicial reveló la presencia de basura, carriolas de bebés y colchones, algunos de los cuales, según informes, podrían estar manchados con sangre. Ante estas preocupantes revelaciones, la propia comunidad judía exige una investigación exhaustiva.
Los informes del NY Post sugieren que los constructores utilizaron un martillo para romper la estructura de ladrillo y abrir el camino. Se estima que estos túneles secretos han estado en construcción durante meses, quizás incluso años.
La pregunta clave que surge es: ¿Por qué hay túneles en la sinagoga judía de Nueva York? Según los creyentes, estos pasajes subterráneos conducían al mikve, una pequeña piscina de agua ubicada en el baño de mujeres. La finalidad de estos túneles era facilitar el acceso a las mujeres judías ortodoxas para realizar sus rituales de purificación, una costumbre en la que se lavan y se sumergen en el agua para rezar una oración, siete días después de terminar su periodo de menstruación.
Este intrigante episodio plantea más preguntas que respuestas, y la investigación en curso promete arrojar luz sobre los misterios ocultos bajo tierra en la sinagoga judía de Nueva York.
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