Tras la emocionante victoria de los Kansas City Chiefs en el Super Bowl LVIII, el Allegiant Stadium de Las Vegas fue testigo de un inusual fenómeno: la salida de 525 jets privados, disparando las emisiones de CO2 en el medio ambiente.
Estos aviones de negocios, que tuvieron vuelos con un tiempo promedio de 2 horas y 1 minuto, se dirigieron a hasta 9 países en todo el mundo, siendo los destinos principales las regiones de Nueva York, Miami, San Diego, San José y Las Vegas en Estados Unidos.
Entre los dueños de estos jets privados se encontraban tanto jugadores del Super Bowl LVIII como artistas del medio público que asistieron a la ceremonia. Sin embargo, también se destacó que varios de estos aviones pertenecían a empresarios con identidades anónimas.
Este fenómeno no es nuevo, ya que, según datos de agencias como "My Carbon Tracker", al menos 30 aviones de negocios, propiedad de diferentes artistas, fueron responsables de una gran cantidad de contaminación en 2023. Entre las figuras públicas que más daño causaron al medio ambiente con sus jets privados se encuentran Travis Scott, Kim Kardashian, Elon Musk, Beyoncé y Jay Z, Bill Gates, Steven Spielberg, Tyler Perry, Leonard Blavatnik, Kyle Jenner y Celine Dion.
A pesar de la preocupación por la contaminación generada por estos vuelos, el impacto ambiental de los jets privados sigue siendo un tema importante que requiere atención y medidas para mitigar sus efectos en el medio ambiente.
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