La reciente guerra en el Mar Rojo ha generado graves consecuencias para el funcionamiento del internet a nivel mundial. Según informes de la empresa de telecomunicaciones HGC Global Communications, algunos cables de fibra óptica submarinos en el Mar Rojo han sufrido daños, lo que ha provocado interrupciones en el tráfico de internet en países de Asia, Europa y Medio Oriente.
La compañía estima que aproximadamente el 25% del tráfico de internet entre Asia, Europa y Medio Oriente se ha visto afectado por estos daños. Aunque no se ha especificado cómo ocurrieron los daños ni quiénes son los responsables, la empresa Seacom de Sudáfrica, propietaria de uno de los cables afectados, ha señalado que no pueden comenzar las reparaciones hasta dentro de un mes debido a la falta de permisos para trabajar en la zona afectada.
Se ha especulado que los rebeldes hutíes podrían estar detrás de estos daños, ya que el gobierno oficial yemení había advertido previamente sobre la posibilidad de ataques a los cables de fibra óptica. Además, hay antecedentes de militantes respaldados por Irán que han perturbado las cadenas de suministro de internet mundial en el Mar Rojo.
Los cables de fibra óptica son fundamentales para las comunicaciones electrónicas intercontinentales, ya que aproximadamente el 97% de todas estas comunicaciones se realizan a través de estos cables submarinos. Los daños en estos cables pueden tener un impacto significativo en la velocidad y la disponibilidad de internet en todo el mundo.
Estas interrupciones destacan la importancia de proteger y mantener la infraestructura de telecomunicaciones submarinas, que son vitales para el funcionamiento de la economía global y la conectividad digital en la era moderna.
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