Un reciente estudio realizado por el doctor Juan Carlos Yáñez-Luna, de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí en México, ha arrojado luz sobre un fenómeno que ha generado preocupación entre los usuarios de teléfonos móviles: la capacidad de los dispositivos para escucharnos incluso estando apagados.
Durante el encuentro internacional ETHICOMP, celebrado por la Universidad de La Rioja, España, del 13 al 15 de marzo de 2024, el doctor Yáñez-Luna compartió su descubrimiento sobre este intrigante tema.
Según el estudio, la capacidad de los celulares para escuchar nuestras conversaciones incluso cuando aparentemente están apagados se debe a un factor clave: la batería.
"Aunque el dispositivo esté apagado, la batería sigue activa, lo que permite que toda la información contenida en el teléfono pueda ser accesible y, potencialmente, utilizada por terceros".
El doctor Yáñez-Luna explicó que, si bien es difícil determinar quién puede acceder a esta información cuando el teléfono está apagado, el hecho de que todo se almacene en un punto facilita su acceso por parte de entidades externas.
Ante esta preocupante revelación, el doctor Yáñez-Luna sugiere algunas medidas para evitar ser espiados a través de nuestros dispositivos móviles. En primer lugar, es fundamental que los usuarios estén conscientes de qué información están compartiendo y qué pueden hacer para proteger su privacidad.
Por ejemplo, plataformas como Facebook y Google Maps suelen hacer uso de nuestros datos personales, como nuestra ubicación en tiempo real, para diversos fines. Es importante entender cómo estas aplicaciones utilizan nuestros datos y tomar decisiones informadas sobre qué compartir y qué no.
Además, el uso de cookies en la navegación web puede permitir que nuestra actividad en línea sea rastreada. Borrar las cookies regularmente puede ayudar a controlar qué sitios pueden recopilar información sobre nosotros, aunque esto puede resultar en una experiencia de navegación más genérica.
En resumen, el estudio del doctor Yáñez-Luna destaca la importancia de estar conscientes de cómo nuestros dispositivos pueden afectar nuestra privacidad y de tomar medidas proactivas para proteger nuestros datos personales en un mundo cada vez más digitalizado.
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