Una investigación reciente sobre la juventud estadounidense ha arrojado un resultado sorprendente: no tener un iPhone podría ser motivo suficiente para terminar una relación sentimental entre jóvenes de 13 a 25 años. El estudio "Taking Stock With Teens" no solo analizó los hábitos de consumo y preferencias comerciales de esta generación, sino también el impacto del tipo de teléfono inteligente en las relaciones afectivas.
Los datos son claros: aproximadamente el 87% de los adolescentes en Estados Unidos consideran el dispositivo de Apple como un símbolo social distintivo. La preferencia por el iPhone se ha convertido en una marca de estatus para muchos jóvenes, quienes lo ven como un elemento de diferenciación con respecto a aquellos que utilizan dispositivos con sistema operativo Android.
Esta tendencia ha llevado a una creciente división social basada en qué tipo de teléfono se utiliza. Incluso en plataformas como TikTok e Instagram, se han popularizado videos donde los jóvenes expresan su rechazo a la idea de salir con alguien que no tiene un iPhone.
Algunos argumentan que la imposibilidad de realizar llamadas a través de FaceTime, una de las aplicaciones exclusivas de iPhone, es la razón principal detrás de esta postura.
Este fenómeno revela cómo los dispositivos tecnológicos pueden impactar significativamente en las relaciones interpersonales y cómo las preferencias de marca pueden influir en las decisiones personales, incluso en el ámbito romántico, entre la generación más joven.
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