Jason Wood estaba en un restaurante de vacaciones con su esposo, frustrado porque no podía cambiar el pan de pita por verduras frescas en su plato de hummus. Este incidente no era una simple molestia; para Wood, representaba el culmen de 20 años de lucha contra un trastorno alimenticio poco reconocido: la ortorexia.
La ortorexia, obsesión por comer "limpio" según un conjunto de reglas subjetivas, está recibiendo más atención entre los profesionales médicos. Aunque no está oficialmente reconocida en el Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (DSM), los médicos señalan un aumento preocupante en los casos.
Para Wood, director de participación comunitaria de la Asociación Nacional de Anorexia Nerviosa y Trastornos Asociados (ANAD), la ortorexia ha sido un viaje solitario. A pesar de perder peso drásticamente y sufrir las consecuencias físicas y emocionales, sus amigos y familiares no reconocieron sus luchas debido a la falta de comprensión sobre este trastorno.
La ortorexia se disfraza como una búsqueda loable de salud, pero puede tener ramificaciones graves. Jennifer Rollin, terapeuta especializada en trastornos de la alimentación, advierte que este comportamiento obsesivo puede derivar en otros trastornos alimenticios, como la bulimia o la anorexia nerviosa.
La cultura de la dieta, disfrazada bajo el pretexto de una alimentación "saludable", puede alimentar la ortorexia. Según la Dra. Jennifer Gaudiani, la obsesión por comer limpio puede estar motivada por estándares de belleza poco realistas y una cultura de dieta obsoleta.
Aunque la ortorexia puede parecer benigna, puede ser costosa y causar angustia emocional. Además, puede limitar la vida de las personas al imponer reglas estrictas sobre qué pueden y no pueden comer, alejándolos de sus valores y objetivos más importantes.
La historia de Wood resalta la necesidad urgente de comprender y abordar la ortorexia como un trastorno alimenticio serio y debilitante. Con más conciencia y educación, se espera que más personas encuentren apoyo y tratamiento para este desafío oculto de la salud mental.
Con información de CNN
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