El cometa 12P/Pons-Brooks, popularmente conocido como el "cometa Diablo", experimentó una explosión el pasado 5 de octubre, y los astrónomos de la Asociación Astronómica Británica han alertado sobre su dirección hacia la Tierra.
La explosión fue detectada por los astrónomos cuando notaron un brillo inusual en el cometa, que mide aproximadamente 30 kilómetros de diámetro. El cometa Diablo ha sido nombrado así debido a su naturaleza criovolcánica, siendo un cuerpo celeste compuesto principalmente de agua y hielo, y caracterizado por sus constantes erupciones que le otorgan la apariencia de tener dos cuernos.
La explosión más reciente, que ocurrió en julio pasado después de 69 años sin actividad registrada, resultó en emisiones que eran aproximadamente 7,000 veces más anchas que el propio cometa. Hace pocos días, los astrónomos observaron un nuevo estallido en el cometa Diablo cuando notaron que su brillo era mucho más intenso y estaba rodeada por una nube de gas en su centro.
A pesar de su tamaño y apariencia impresionante, el cometa Diablo no representa un peligro para la Tierra, ya que su órbita lo lleva a alejarse del planeta tras su próximo acercamiento en 2024. Durante este período, será visible desde la Tierra, lo que lo se convierte en un objeto de interés tanto para astrónomos como para observadores de cometas.
El cometa Diablo fue descubierto por primera vez en julio de 1812 por Jean-Louis Pons y es considerado un cometa periódico, ya que sigue una órbita que lo acerca al Sol en intervalos regulares, con un período orbital de aproximadamente 70,9 años. Aunque su paso por el sistema solar podría indicar un peligro potencial, la trayectoria de este cometa hace que sea casi imposible una colisión con la Tierra.
Se espera que el cometa Diablo sea visible desde la Tierra en 2024 y repetirá esta aparición en 2095, cuando volverá a orbitar alrededor del Sol antes de desaparecer de la vista hasta su próximo ciclo orbital en 2095. Los astrónomos continúan observando su movimiento y evolución, lo que brinda a los entusiastas de la astronomía la oportunidad de presenciar un fenómeno cósmico único en 2024.
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