En este 2023, los mexicanos se preparan para celebrar el Grito de Independencia, pero esta vez lo harán con un peso extra en sus bolsillos. Según un estudio realizado por la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), esta festividad se volverá hasta un 40% más costosa en comparación con el año pasado.
La ANPEC llevó a cabo un análisis exhaustivo del costo de los ingredientes y platillos tradicionales que suelen acompañar esta celebración patriótica. Los resultados revelan que el costo de elaborar un festín con chiles en nogada, pozole, pambazos y otros platillos típicos ha aumentado significativamente. Por ejemplo:
Un pozole para 10 personas costará mil 400 pesos, en comparación con los 800 pesos en promedio que costaba en 2022.
La tinga de pollo pasó de 600 pesos a 900.
La pata para menudo subió de 500 a 800 pesos.
Los pambazos se encarecieron de 600 al mil pesos.
El gasto en bebidas puede llegar a ser de hasta 2 mil pesos.
Si una familia de hasta 10 personas decide celebrar en casa, organizando una cena con estos platillos y agregando bebidas y decoración, el costo estimado será de alrededor de 5 mil pesos. Esto implica un incremento del 40% en comparación con el año anterior debido a los aumentos en los precios de los ingredientes.
Pero, ¿qué sucede si la familia prefiere evitar la cocina y celebrar en un restaurante? La ANPEC calcula que el costo por persona en un restaurante oscilará entre 800 y 900 pesos, lo que resultaría en un gasto total de hasta 9 mil pesos para una familia de 10 personas.
Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC, comentó al respecto:
"Los mexicanos daremos un doble Grito en estas fiestas patrias. El primero, un grito de orgullo, de honor y dignidad al conmemorar nuestra soberanía, nuestra identidad y el nacimiento de nuestra patria. Y otro, que es un grito de dolor y de encuentro al padecer una inflación prolongada en alimentos y gastos esenciales que nos deja vulnerables al no contar con el poder adquisitivo necesario".
Este incremento en el costo de la celebración del Grito de Independencia podría afectar el presupuesto de las familias mexicanas en un momento en que la inflación y los gastos esenciales ya suponen un desafío financiero.
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