Un equipo de científicos chinos ha dado a conocer el nacimiento de Retro, un macaco clonado utilizando una estrategia mejorada en el proceso de clonación. Liderados por Qiang Sun, los investigadores explicaron que esta nueva técnica podría tener aplicaciones significativas en la investigación biomédica, aunque también plantea preocupaciones éticas.
Según el líder de la investigación, Qiang Sun, la clonación de seres humanos no está en sus planes y sería "completamente inaceptable". Esta declaración se produce en un contexto en el que la clonación ha sido objeto de debate y preocupación desde los experimentos iniciales con la oveja Dolly en 1996.
La técnica de clonación, conocida como transferencia nuclear de células somáticas, tuvo un avance significativo en 2018, cuando el equipo de Qiang Sun anunció el nacimiento de Zhong Zhong y Hua Hua, los primeros monos clonados utilizando esta estrategia. Sin embargo, la eficiencia del proceso fue baja, con solo dos gestaciones exitosas de 79 embriones trasplantados.
En el nuevo estudio, publicado en la revista Nature Communications, los científicos mejoraron la técnica al agregar células precursoras de la placenta. Con esta modificación, crearon 113 embriones, transfirieron 11 a siete hembras, logrando dos gestaciones exitosas y un único nacimiento: Retro, un macho de macaco rhesus de tres años y medio.
Qiang Sun defendió la importancia de la investigación con primates, afirmando que estas poblaciones uniformes de monos de laboratorio son esenciales para estudiar enfermedades genéticas y trastornos cerebrales. Sin embargo, esta afirmación ha generado críticas y preocupaciones éticas, especialmente en relación con el bienestar de los animales.
La bioingeniera alemana Angelika Schnieke, creadora de la oveja Dolly, expresó preocupación en 2018 ante la baja eficiencia y los riesgos asociados con la clonación de monos. Schnieke señaló que se había cruzado una barrera ética con estos experimentos.
A pesar de los avances, algunos expertos, como el veterinario Andrés Gambini, resaltan que la técnica aún es compleja y con tasas de eficiencia bajas. Gambini destacó el potencial de la técnica para la conservación de especies en peligro y resaltó que la clonación humana plantea dilemas legales, éticos y morales.
La clonación de personas está prohibida según la Declaración Universal sobre el Genoma Humano y los Derechos Humanos adoptada por Naciones Unidas en 1998. Aunque la clonación humana reproductiva sigue siendo objeto de intenso debate, existe un consenso universal sobre la necesidad de evitar este camino por sus implicaciones éticas y morales.
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