A medida que se acerca la Coronación de Carlos III el próximo 6 de mayo, se van perfilando los últimos detalles logísticos. El pasado domingo, el palacio de Buckingham anunciaba que habrá algunos cambios en la tradición para mejorar la comodidad. En su viaje hacia la abadía de Westminster, el monarca y la reina Camilla irán en la carroza de Estado del Jubileo de Diamante, construida en Australia en 2014, en lugar de en la tradicional carroza de oro.
Según la revista Hello, el nuevo carruaje presenta algunas mejoras, como amortiguadores, asientos más cómodos y aire acondicionado. También recorrerán una ruta más corta acompañados de un séquito más reducido que el que recorrió la reina Isabel II en 1953.
Este carruaje es más moderno, pero cuenta con infinidad de detalles en homenaje al pasado. “Se trata de un auténtico microcosmos de la historia británica y mundial”, contaba Sally Goodsir, conservadora del Royal Collections Trust. “El interior tiene incrustaciones de maderas provenientes de lugares como el castillo de Balmoral, la casa Osborne en la isla de Wight, el palacio de Holyroodhouse de Edimburgo y lugares profundamente vinculados a la historia británica y mundial, como un retal del vestido de Florence Nightingale".
Sin embargo, de vuelta a palacio, Carlos y Camilla irán en la incómoda carroza de oro. En 2018, Isabel II se lamentó del “horrible” paseo en la mañana de su coronación en una entrevista con la BBC. “Son simplemente unos muelles recubiertos de cuero, no demasiado cómodo”, contaba. “Una mezcla entre un desfile de caballeros y una forma anticuada de hacer las cosas”. En lugar del viaje de ida y vuelta de unos 8 kilómetros de 1953, los reyes este año recorrerán solo unos 2 kilómetros.
El pasado domingo, el palacio anunció que, con motivo de la coronación, estaban organizando una visita privada especial a la iglesia de Santa Margarita para 400 jóvenes que trabajan para unas cuantas ONG, como el Prince’s Trust, el National Literacy Trust, cuya patrona es la propia Camilla, y la Asociación de Scouts. Esta iglesia más pequeña está al lado de la abadía de Westminster y los invitados podrán ver la procesión de la coronación a su salida.
Texto de: Vanity Fair
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