El pasado 25 de enero, un proyecto de ley en Florida, Estados Unidos, avanzó con el objetivo de prohibir el uso de redes sociales a menores de 16 años, una medida que ha generado debates sobre su necesidad también en México.
Presentada por legisladores republicanos, la iniciativa busca seguir el ejemplo de otros estados estadounidenses, argumentando los potenciales riesgos y daños que las redes sociales pueden causar en los menores. El proyecto, denominado HB1, fue aprobado con 106 votos a favor y 13 en contra en el Congreso de Florida, y ahora pasará al Senado del estado.
De ser aprobada, la medida requeriría que las plataformas de redes sociales eliminen las cuentas y datos de los menores de 16 años después de verificar rigurosamente su edad. También se impondría un filtro de verificación de terceros no gubernamentales, como una licencia de conducir o un certificado de nacimiento, para crear cuentas nuevas.
Los argumentos presentados en Florida destacan los efectos nocivos de las redes sociales en el desarrollo y la salud mental de los menores, además de los peligros relacionados con la actividad de depredadores sexuales en línea.
Sin embargo, los opositores demócratas señalan que la prohibición de redes sociales para menores de 16 años podría ser demasiado restrictiva. La medida también permitiría que los padres presenten demandas contra las plataformas que no cumplan con estas regulaciones.
Meta, la empresa detrás de Facebook y otras redes sociales, se opone al proyecto y buscará impugnarlo, aunque apoya la verificación de compras en línea.
En Estados Unidos, otros estados como Utah, Arkansas, Luisiana, Ohio y Texas ya cuentan con regulaciones similares sobre el uso de redes sociales por parte de menores de 16 años.
En México, el Instituto Federal de Telecomunicaciones informó que el uso de redes sociales entre menores de edad ha aumentado significativamente, alcanzando el 69% en 2022, lo que plantea la pregunta: ¿necesita México una regulación similar para proteger a sus jóvenes de los peligros en línea?
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