El 27 de febrero, la empresa china AutoFlight logró un hito histórico al realizar el primer vuelo de prueba del mundo de un taxi volador eléctrico entre dos ciudades. El avión, llamado Prosperity, despegó de Shenzhen y voló de forma autónoma más de 55 kilómetros hasta Zhuhai, aterrizando 20 minutos después.
Los taxis voladores eléctricos son una solución innovadora para el problema del tráfico y la contaminación en las grandes ciudades. Estos aviones pueden despegar y aterrizar verticalmente, sin necesidad de una pista, lo que los hace especialmente útiles en entornos urbanos congestionados.
El Prosperity, en particular, representa un gran avance en esta industria emergente. Con capacidad para cinco personas y una velocidad de crucero de hasta 200 kilómetros por hora, este vehículo aéreo ofrece una alternativa rápida y eficiente para el transporte en áreas urbanas. Además, su alcance máximo de 250 kilómetros lo hace adecuado para viajes de larga distancia.
La exitosa prueba del Prosperity marca un hito importante en el desarrollo de los taxis voladores eléctricos. Se espera que esta industria experimente un crecimiento exponencial en los próximos años, con el mercado global proyectado para alcanzar los 90.000 millones de dólares en 2050, según un informe de la consultora Roland Berger.
AutoFlight tiene como objetivo llevar viajes seguros, eficientes y sostenibles a ciudades de todo el mundo con su innovador taxi volador eléctrico. Este vuelo de prueba es solo el primer paso hacia un futuro donde los taxis voladores podrían convertirse en una parte integral de la infraestructura de transporte urbano.
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